El inquilino. 10. Por Sergio Borao Llop.
Elfos ESPECIAL SAMHAIN Número XI MMII Noviembre-Diciembre

Ana, mi Ana (leyenda de Portugal)
¿Es un Angel o un Demonio? (poema)
Miedo (poema)
Rol y terror (artículo)

logo Elfos

Através de la puerta de los oscuros sueños antiguos (relato)
El inquilino (relato)
El sueño (relato)
¡Encuéntralo! Indice de Pergaminos

relato

El Inquilino
Sergio Borao Llop

10

Fue hacia la mitad de la mañana, mientras rellenaba un informe rutinario, cuando Daniel percibió que no había dejado de pensar ni un instante en la extraña historia leída un par de horas antes. Normalmente no hacía mucho caso de lo que contaban los diarios. Demasiado bien sabía, por propia experiencia, lo mucho que las crónicas periodísticas difieren de la realidad. No era el relato de lo acontecido, sin embargo, lo que mantenía ocupados sus pensamientos, sino algún pequeño detalle cuya naturaleza se le escapaba. Intuía que ese suceso estaba oscuramente relacionado con él, con las cosas que le habían venido sucediendo en las últimas semanas, con ciertos encuentros insólitos y algunas frases oídas en sueños.

Consiguió que un compañero se aviniese a terminar su trabajo, buscó en su agenda algunos números de teléfono y alegó ante sus superiores alguna excusa no del todo creíble. Visitó a una amiga, que sólo pudo proporcionarle algunos números de teléfono, pero que nada sabía de la mujer protagonista del extraño suceso narrado en la prensa. Por medio de uno de esos contactos, sin embargo, Daniel pudo averiguar (en la medida en que podía creer en el testimonio de desconocidos) que Mara, la prostituta implicada en los hechos, pasaba por ser persona de fiar.

No obtuvo mayor información de su amigo policía, quien se extrañó de su curiosidad y le hizo, a su vez, acaso por mera costumbre, un sinfín de preguntas que no supo o no quiso contestar.

Al caer la noche, se encontraba fatigado y tenso. Por impulso, sin meditar lo que hacía, caminó incoherentemente hacia ninguna parte. Sus pasos erráticos le llevaron a una oscura taberna en la que jamás había estado. Creyó reconocer uno o dos rostros, pero tampoco prestó demasiada atención. Se acercó a la barra y pidió cerveza. Una sensación que conocía se iba abriendo paso en su interior.

pasa página

-- Relatos anteriores --

La Piedra Secreta
Por María J. Gutiérrez

El Pozo de San Lázaro
por Serenidad

Un viejo esqueleto
Por Flavio G. Tonelli

Una hoja de cuaderno de bitácora
Por José B. Camarero

La angustia del Soñador
Por M.Trabuchi y S.Borao

Aquelarre
Por Susana García

Perdonen que no me levante
Por Fernando L. Pérez Poza

Leyenda de Elo Fontun
Por Marina Gómez Cañavate

Visperas, completas y eternas
Por Jesús Monreal

Mujeres de Abär
Por Fabián Alvarez López

La Nube Negra
Santiago Alvarez Martín

portada

© copyright 2002 de los autores
© copyright 2002 Chema Gutiérrez Lera
Revista ELFOS
www . elfos . org