Capítulo III Un encuentro casual en el Bosque de las Letras
Llegaremos hasta este personaje distinto de la misma forma como lo hicieron los hobbits, mediante un encuentro fortuito (pero muy oportuno):
Los hobbits Frodo, Merry, Pippin y Sam parten con los poneys hacia el Bosque Viejo. Hasta ahora, el grupo se mueve entre la normalidad y la sopresa. Todavía intentan comprenderlo todo a través de sus esquemas, pero ya han conocido sensaciones nuevas, distintas a las de la tranquilidad ordinaria en la que vivían. Por tres veces han estado cerca del terror de los Jinetes Negros, y por el contrario, han podido disfrutar una noche con los altos Elfos.
Dentro del Bosque Viejo, llegan los problemas. Merry y Pippin son atrapados, casi engullidos por un árbol viviente, un Sauce (nueva naturaleza re-creada por Tolkien). Ante tal situación, y después de fallar los primeros auxilios, a Frodo no se le ocurre otra cosa que pedir ayuda, "Sin tener una idea clara de por qué lo hacía o qué esperaba", como haría cualquier hijo de vecino, vamos.
Y entonces aparece Tom Bombadil. El lector no se lo espera. En realidad, primero se escucha su voz, luego las palabras de su canción, a continuación un estrafalario sombrero con una pluma, azul para más señas, y poco a poco, el resto del personaje.
Capítulo siguiente: ¿Qué pinta aquí?.
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