Mujeres de Abär Por Fabián Alvarez López 5.
Número IX MMII Julio-Agosto

- Amada -

El barro es carmesí, ay dolor,

Y tus ojos no brillarán nunca,

Y tus labios estarán mudos,

Y tus manos estarán frías.

El cielo está gris, ay dolor,

No hallaré quien me bese al volver,

Y nadie habrá de consolarme,

Y la casa estará solitaria, y vacía.

Ya los buitres llegan, ay dolor,

A comer aquella carne tuya,

Que yo estreché entre mis brazos

No hace tanto tiempo.

No tendré amante varón, ay dolor,

Pues habiendo probado tus labios,

Aquellos han de saberme amargos,

Y sus voces han de hacerme daño.

Pues tú eras mi amor único, ay dolor,

Tú como yo mujer naciste, tan sólo

A tí te fue dado comprenderme, pues

lo semejante ha de buscar lo semejante,

y en su reflejo, encontrará el alma

la perdida simetría.