Página personal del poeta | |
LOLA BERTRAND Se le rompió la noche y se quedó sentada en una esquina del paisaje, viéndola resbalar, como una gota oscura de deseo; d e s l i z a n d o... tristeza, sinuosa entre sus senos. Se le filtró el dolor, como un cristal opaco de relieves etéreos e inconcretos; en las entrañas rojas, le detonó el reloj del tiempo; se le escapó la nausea al infinito, latiendo... la ti en do... ...soledades... Los ojos, -burbuja plástica de luz- se ahogaron en un pozo de retinas preñadas de secretos; solo quedó el dolor desnudo y aterido r o d a n d o... por su cuerpo. (Y allí parada en medio de la nada me conté mis secretos) Totalmente absurda rodeando el crepitar del fuego, con las manos atadas al crepúsculo, y los pies observando el infinito… ¡Salta! ¡Salta! le gritan las cuencas vacías de sus ojos. El horizonte se fragmenta en fisuras, -planas , verticales-, dentro de la pequeñez de la mirada; el paisaje es un lienzo sin vuelta, mañana es antes, ayer es otro ciclo. Hay vacuidad en el ambiente, huele a futuros megatones impregnados de muerte gris… Totalmente absurda: desequilibrada, voltaica, vidriosa… Brindaremos con sangre… ¿Y quieres que no llore…? | |