Aragoneria > 40 Monasterios aragoneses
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 19 de octubre de 2023 última revisión
Hace falta mucha fe para creer lo que allí se ve.
Véase o léase: en el propio término municipal de Zaragoza, adscrito al distrito de Casablanca, a 10 km. de la Plaza de Aragón, puede verse un desastre increíble.
Del cisterciense Monasterio de Santa Fe fundado en 1341 no queda nada.
Quizá, con suerte, alguna canasta porque dice Madoz: “Los primitivos monges trabajaban espuertas, cestos y demás efectos de mimbre que recogían de la ribera del Huerva”.
Del Monasterio de “Bernardos” construido en el siglo XVIII sobre el primitivo, los franceses en la Guerra de la Independencia con sus balas y, desde entonces, los aragoneses y las aragonesas con su indiferencia, no han dejado más que ruinas vergonzantes.
Una majestuosa iglesia “por el orden de una catedral”, cerrada a cal y canto para evitar algún accidente y una maltrecha muralla, con maltrechos cubos semiesféricos de trecho en trecho.
En la misma un estrecho y noble portalón con una cartela con fecha de 1797 por el que se accede al gran patio.
Ahora ocho familias viven en el interior de recinto amurallado que acaba de cumplir doscientos años, mire Vd. que ocasión para hacer algo.
Todo, incluso la gran iglesia, es de propiedad particular.
Hasta hace treinta años aún se celebraba misa en la capilla de la Sacristía.
Ahora sólo se celebra cada día el casi milagro de que no se caiga la “torre menuda” o se hunda la “torre gorda” como las llama la Sra. Rosa que vive enfrente.
La primera es una esbelta torre de tres cuerpos de ladrillo como todo el conjunto de la inmensa iglesia.
La segunda es la cúpula del crucero sobre tambor octogonal y tiene en los ochavos cuatro grandes esculturas de santos.
Todos sin cabeza menos uno.
Me dicen, que en la cúpula se pusieron un par de millones inteligentemente empleados por el Arquitecto Ángel Peropadre en detener una ruina galopante.
En el entorno suele haber paseantes al galope entre los muchísimos chalets junto al cauce del río.
En el Sisayete, lo que era olmeda son casitas y casas “de diseño”.
Solo quedan nobles algarrobos en el paseo de ronda de la muralla, frente a los cubos mejor conservados.
La carretera de asfalto se acaba en una gran paridera.
Es frontera entre Zaragoza, Cuarte y Cadrete.
Y como si de frontera mexicana se tratase hay un restaurante asador tal cual los de Texas o Arizona.
Se llama El Paso, y presume de pescados y carnes a la brasa y de cotizado chuletón.
También hay otro Bar Muralla de Santa Fe donde hacen buenas salsas de setas y de roquefort.
Lo cuento para excitar la visita al Monasterio, a ver si excitamos el celo de quien corresponda (Aragón todo), y se pone algún remedio a este desastre.
La caballería francesa, rechazada de Zaragoza en el Sitio de 1808, ocupó y machacó el Monasterio de Santa Fe.
Y no hemos tenido tiempo de restaurarlo.
Ahora mucho se nombra y hasta se celebra el centenario de aquel desastre nacional del noventa y ocho
Si, excitado su interés, se acercan hasta Santa Fe durante este año, verán en versión aragonesa, otro desastre del XIX.....
en el noventa y ocho.
Castillos |
Monasterios |
Teodoro Pérez |
Escrito y Dibujado |
Sellos Comarca del Aranda |
Sergio Sanz |
Serafín Urzay |
Plumillas |
Inicio
Bestiario |
El Cister |
Rueda |
Piedra |
Veruela |
Aula Dei |
La Seo |
El Pilar
Goya |
Museo Provincial Zaragoza
Huesca |
Teruel |
Zaragoza |
Aragón |
Comarcas
Historia |
Libros |
Mudéjar |
Indice Alfabético |
Temático |
Mapas
Santa Fe. Monasterios aragoneses. Dibujos de Teodoro Pérez Bordetas y Textos de Miguel Caballú Albiac. Gótico.
Copyright 1996-2025 © All Rights Reserved Francisco Javier Mendívil Navarro, Aragón
Si crees que falta algo, o está confundido escríbenos
Aviso Legal. Esta actividad de la Asociación Cultural Aragón Interactivo y Multimedia
Se realiza con independencia de toda administración o institución pública.
Para saber cómo utiliza Google la información de sitios web o aplicaciones de este sitio puedes visitar: Política Cookies.