Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 19 de octubre de 2023 última revisión
El periodo cultural más amplio de nuestra historia pasada es el denominado Edad de Piedra Tallada o periodo Paleolítico, que tradicionalmente se viene haciendo llegar hasta hace un millón de años, cifra que frecuentemente se alarga debido a los constantes avances y descubrimientos y fundamentalmente a los cada vez más modernos métodos de datación que dispone el prehistoriador.
En el período Paleolítico, la etapa más larga es la que corresponde a las tres primeras glaciaciones, y se denomina Paleolítico Inferior, con una etapa de transición enormemente compleja que es el Paleolítico Medio, para acabar en el último período durante la cuarta glaciación, llegando hasta el año 10.000 en números redondos, en cuyo momento asistimos a unas transformaciones del medio ambiente y de las secuencias culturales.
No son excesivos los restos de este periodo en Aragón. Del Paleolítico Inferior, el util del barranco del Salto, junto a Calatayud, los procedentes de Cadrete, en el Huerva o las piezas sueltas de tipo levallois de Valcardera en Tarazona y sobre todo los bifaces de las terrazas del Guadalaviar en San Blas, junto a Teruel.
Del Paleolítico Medio, son buena muestra el covacho de la Eudoviges, en Alacón (musteriense de facies charetiense), o el Castelló de Pla (Pilzan) y graveras de San Bartolomé de Altorricón (musteriense de denticulados) o la cueva de la Fuente del Trucho.
El Paleolítico Superior es la etapa peor conocida centrándose los hallazgos en los conjuntos de arte rupestre de la Fuente del Trucho en Colungo (Huesca) o la Cueva del Forcón en San Juan de Toledo y posiblemente los trazos digitales de Peñafiel en Paulés.
Las últimas revisiones de este período en Aragón, se centran en los resultados de los yacimientos de la Botiquería dels Moros de Mazaleón (Teruel) y Costalena en Maella (Zaragoza). Desde el punto de vista de la industria material observamos microlitos de facies geométrica y macrólitos situándose también en el primer horizonte los abrigos del Serdá y Sol de la Piñera de Fabara, que documentan modos de vida cazadores (jabali, corzo, etc.). La facies macrolítica se asocia con la tala de grandes árboles y se rastrea en la Trapa de Maella, Alcañiz y otros puntos.
El arte rupestre levantino constituye una de las manifestaciones más espectaculares de estos tiempos, conocidas hasta el momento en el Abrigo de Arpán (Colungo, Huesca), en Cretas, Mazaleón, Valdealgorfa y Santolea, Alcañiz, Caspe, zona de Alacón y Albarracín.
Los milenios V y IV antes de Cristo nos ponen en contacto con estos nuevos tiempos, que significan los primeros atisbos de ganadería (Cueva de Puyuscada) e inicios de una agricultura complementaria y de escaso relieve.
En el mundo funerario, la necrópolis de Mina Vallfera de Mequinenza (Zaragoza), con restos de inhumaciones dobles constituye uno de los yacimientos clave de nuestra arqueología.
Por otra parte, los habitantes de Costalena y Botiquería dels Moros, evolucionaron muy poco en sus hábitos cazadores y recolectores durante esta etapa.
Sólo a partir del Eneolítico final hace acto de aparición el metal.
Los modos de vida siguen perpetuando el hábitat en cueva (La Puyascada, el Moro de Olvena, Baticambras de Molinos) o en abrigos (Botiqueria), debutando además los poblados de cabañas circulares (los Ramos, Caspe) y los denominados talleres de silex al aire libre.
El vaso campaniforme y el megalitismo son dos de los rasgos materiales más importantes, así se erigen en los Pirineos dólmenes que hoy todavía siguen en pie.
Desde el año 1800 a.C. aproximadamente se desarrolla el Bronce Antiguo, imponiéndose ahora la práctica de la fundición del metal. Se documentan también los primeros poblados en elevaciones del terreno, junto a los restantes modo de vida ya conocidos (Caucava I en Caspe, Cajal de Sariñena o el muy importante de Mocín, en Borja). El metal no es exclusivo, continuando los instrumentos en piedra y hueso.
La explotación ganadera y los cultivos cerealistas sientan las bases económicas de nuestras poblaciones (Frias de Albarracín).
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