Aragón > Historia > Militia caesaraugustana
Indice de documentos:
1.- Carta de Guillermo de Aux, [1122-1124]
2.- Documento de Santa Cristina de Somport, [ -1122]
3.- Donación de Grisén (1134)
4.- Carta de Ramón Berenguer, [1137-1142]
5.- Documento de Montearagón (1136)
6.- Concordia de Girona (27 de noviembre de 1143)
7.- Bula de Eugenio III. Letrán (30 de marzo de 1150)
1.- [1122-1124] Carta de Guillermo de Aux
Carta del arzobispo Guillermo de Aux por la que da cuenta de la creación de una Militia Christi, a la que el Rey Alfonso I y los obispos otorgan diversos privilegios, con objeto de vencer a los sarracenos y abrir un camino a Jerusalén, a la vez que solicita ayuda para la misma.
-- ACA, perg. R. Bereng. III, carp. 33, nº 12.
-- Publ.: A: ALBON, MARQUIS D', (1913): Cartulaire général de l'Ordre du Temple, Paris, Champion, núm. 6.
-- Publ.: B: LACARRA, J. M. (1946): "Documentos para la reconquista y repoblación del valle del Ebro", EEMCA, núm. 151(1), núm 153 (2).
-- Publ.: C: ESTEBAN ABAD, R.. (1959): Estudio histórico-político sobre la ciudad y Comunidad de Daroca, Instituto de Estudios Turolenses, Teruel , p. 356-357.
-- Publ.: D: LEMA, J.A. (1990): Colección diplomática de Alfonso I de Aragón y Pamplona, San Sebastián, núm. 141.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 1.
-- Cit.: ZURITA, J. (1585): Anales de la Corona de Aragón compuestos por ..... cronista de dicho reino. Edición preparada por Canellas, A. CSIC. Institución Fernando el Católico. Zaragoza (1976). Ed. Electrónica, IFC, preparada por Javier ISO, t. I. cap. XLV.
-- Cit.: FOREY, A. (1973): The Templars in the Corona de Aragón, Durham , p. 9.
-- Cit.: UBIETO, A. (1981): "La Formación Territorial de Aragón", Historia de Aragón, Zaragoza, p. 168.
Texto: Letentur celi et exultet terra, jubilent montes; qui sunt justi respirent, et confidant peccatores et lapsi, ammirante opera Xpisti. Re vera, Spiritus ubi vult spirat, re vera, cor regis est in manu Dei, et quocumque voluerit, illud indulcat et convertit. Ecce A(lfonsus), strenuus et gloriosus rex Aragonensis, quam plurimis strenue sue militie exerciciis ad libitum fere expletis, inspirante et cooperante Spirirus sancti gratia, consilio et auxilio vicecomitis Gastonis ceterorumque bonorum principum, duxit fore idoneum atque per omnia domino Deo placitum, quemadmodum ut Ierosolimis ordinare et constituere militiam Xpisti, per quam, rege duce, debellatis et superatis omnibus de citra mare Sarracenis, iter aperire ad transfretandum Ierosolimam, Xpisto previo, disposuit; et qe (sic), de Darocha usque ad Valenciam, erant invia et inculta et inabitalia (sic) heremi loca, edificavit civitatem, quam vocavit Montem Regalem, id es regis celestis habitationem, in qua militia Dei propriam haberet sedem, et euntes et redeuntes necesaria invenirent et securam pausationem. Ad honorem autem Dei et sancte militie sustentationem, dedit rex medietatem redituum ipsius civitatis, et medietatem medietatis sue Xeborc, et de Biniol, et de Conca, et de Molina, et de Burbaca, et de portu de Caramana, de his et de omnibus infrapositis usque ad Montem Regalem; insuper, medietatem omnium quintarum de Ibero in antea per totam Ispaniam, et quintam partem omnium proprietatum et regalium reddituum; in omnibus etiam civitatibus et majoribus castris que sibi Deus donaverit, unum de melioribus alodiis, militibus Dei concessit; praeterea, uno quoque anno, in Jaca mille solidos, et totidem in Cesaraugusta, et per quinquennium, singulis annis, quingentos k(aficios) tritici et quingentos ordei. Ad hoc et addidit rex, ut hec sancta militia ad (sic) omni genere servitutis, et nominatim a quinta sit libera et injenua (sic), quemadmodo militia confraternitatis Iherosolimitana, et ut omnes ad hanc confraternitatem convenientes, tam amici quam inimici, et ipsi et sua, in eundo, in morando, in redeundo, plenam habeant securitatem et securam tranquillitatem.
Et quia ad hoc tantum bonum omnis ordo ecclesiasticus insudare debet, complacuit episcopis quod ipsi cum omnibus clericis suis essent fratres et participes totius remunerationis, et ob hoc, semel in anno, quisque episcopus et omnes sacerdotes sui episcopatus, pro omnibus defunctis confraternitatis et omnibus benefactoribus suis, singulas missas celebrarent et Deo sacrificia offerent (sic), et in vita tam confratres quam confratrum benefactores omnium ecclesiarum suarum beneficiis essent consortes. Sane, quicumque militum vel peditum, ad serviendum Deo, huic sancte adheserunt societati, omnibus eque victu communi comunicata et perdita restituentur et adquisitorum medietas alacriter concedetur. Similiter, nos omnes episcopi regni domini nostri gloriosi regis Adefonsus (sic), una cum abbatibus et clero sive omni populo, pro divino opere et gratissima (sic) exortatione gracias refferimus Deo altissimo, atque ipsum suosque quicumque sunt fideles Xpisti adjuvantes, relictis peccatis et accepta penitencia, dompni pape, predecessorum quoque suorum, insuper beatorum apostolorum Petri et Pauli auctoritate, quemadmodum Iherosolimitanos, ab omnibus absolvimus peccatis.
Addimus etiam hoc quod nos omnes episcopi precipiemus, in consiliis seu festivitatibus, clericis nostris, ut omnes pariter memoriam faciant regis et principum suorum, maxime pro illis qui hac sunt sancta confraternitate, et hoc bis in anno, singulas missas celebrando. Ego, Guillelmus, Auxiensis archiepiscopus, facio me confratrem ipsius confraternitatis, et absolutionem seu remisionem superius factam laudo et confirmo, et insuper absolvimus eos de sua penitencia, ita tamen ut quicumque per mensem unum denarium dederit, habeant absolutos XL dies de sua penitentia. Mittimus vobis hunc nuntium, nomine Sancio Garcez, ad helemosinam recipere, et donate ad illum, sive ad suos homines, quod Deus vobis miserit in corde.
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Traducción: Alégrense los cielos, y salte de gozo la tierra, festejen los montes; quienes son justos respiren y confíen los pecadores y relajados al admirar la obra de Cristo. En verdad, el Espíritu Santo cuando quiere inspira; en verdad, el corazón del rey está en poder de Dios, y a quien quiere lo inspira y convierte. He aquí que Alfonso, valeroso y glorioso rey Aragonés, terminadas victoriosamente la mayor parte de las campañas de su valerosa milicia, por la gracia del Espíritu Santo, con su inspiración y ayuda, con el consejo y apoyo del Vizconde Gastón y de los demás buenos príncipes, considerando que sería bueno y agradable a Dios por todos los tiempos, dispuso organizar y constituir una Milicia Christi, por medio de la cual pudiese, bajo su dirección, abatidos y vencidos todos los sarracenos de este lado del mar, abrir un camino para viajar a Jerusalén, con la voluntad de Cristo. Y puesto que desde Daroca hasta Valencia se extendían grandes desiertos, sin caminos, y lugares yermos e inhabitables, edificó una ciudad, que llamó Monreal, esto es, mansión del Rey Celestial, en la que la Milicia Dei tuviera su propia sede, para que tanto los que van como los que vienen hallasen descanso segur. Dio el Rey, en honor de Dios y para sustento de la santa milicia, la mitad de la renta de esta ciudad, y la mitad de su mitad de Segorbe, y de Buñol, y de Cuenca, y de Molina, y de Burbáguena, y del Puerto de Cariñena, desde estas y de todas las infra escritas hasta Monreal; además, [dio] la mitad de todas las quintas del Ebro por toda España hacia delante, y la quinta parte de todas las propiedades y rentas reales; concedió a los caballeros de Dios, en todas las ciudades y castros mayores que Dios le diese, uno de las mejores propiedades; además, [concedió] cada año mil sueldos en [ las rentas de] Jaca y otro tanto en Zaragoza; y cada año, durante un quinquenio, quinientos cahíces de trigo y quinientos de cebada. A todo esto añadió el rey que esta santa milicia fuera libre e ingenua de toda clase de servicio y particularmente de la quinta, como la milicia de la hermandad Jherosolimitana, y que todos los que vengan a esta cofradía, tanto amigos como enemigos, que ellos y sus pertenencias, tanto al ir, como al volver, o mientras permanecieran, que tengan plena y segura tranquilidad. Y porque el Orden eclesiástico debe contribuir a un bien tan grande, agradó a los obispos que ellos mismos con todos sus clérigos fuesen hermanos y partícipes de todo beneficio, y por esto, una vez al año, cada obispo y todos los sacerdotes de su episcopado, celebrasen sendas misas y ofreciesen sacrificios a Dios, en favor de todos los difuntos de la cofradía y de todos sus benefactores, y que en la vida terrena, tanto los cofrades como sus benefactores de todas sus iglesias fuesen copartícipes de los beneficios. Igualmente, a cualquier caballero o soldado que se ha inscrito en esta santa milicia para servir a Dios, que a todos les sean restituidas, la montura, la comida o cosas entregadas y perdidas, además, se le concederá con gozo la mitad de los bienes adquiridos. Igualmente, nosotros, todos los obispos del reino de nuestro señor Rey Alfonso, juntamente con los abades y el clero y con todo el pueblo, por la divina obra y la gratísima exhortación, damos gracias al altísimo Dios y, por la autoridad de nuestro señor el Papa, y también de sus predecesores, y especialmente de los santos apóstoles Pedro y Pablo, de la misma manera que a los Jherosolimitanos, a aquel [cofrade] y a aquellos benefactores cualesquiera que sean fieles de Cristo, confesados sus pecados y aceptada la penitencia, los absolvemos de todos sus pecados. Añadimos incluso esto que nosotros, todos los obispos, ordenamos a nuestros clérigos que, en reuniones y festividades, todos hagan memoria por igual al rey y a sus príncipes, especialmente por aquellos que están en esta santa cofradía, y esto, dos veces al año, celebrando sendas misas. Yo, Guillermo, arzobispo de Aux, me hago cofrade de esta hermandad y concedo y otorgo la absolución y remisión escrita más arriba, y de nuevo, absolvemos a aquellos de su penitencia, de manera que, cada uno que entregue un denario por mes, tenga absueltos cuarenta días de penitencia. Os enviamos este mensajero, de nombre Sancho Garcés, para recibir la limosna. Entregadle a él, o a sus hombres, lo que Dios ponga en vuestro corazón.
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2.- [ -1122] Documento de Santa Cristina de Somport
Pleito de Toda mujer de Restol de Canfranc, por la propiedad de un molino que Alfonso I ha donado al hospital de Sta. Cristina de Somport, celebrado en presencia de Guillermo de Aux y Gillermo de Pamplona, antes de 6 de febrero de 1122.
-- AHN Códices, Cartulario de Santa Cristina de Somport, 1296 B, folio 44 v, copia del siglo XII-XIII.
-- Publ.: LEMA, J.A. (1990): Colección diplomática de Alfonso I de Aragón y Pamplona, San Sebastián, núm. 106, p. 161.
-- Cit. DURAN GUDIOL, A: El hospital de Somport, p. 20 y 25 a 26.
Texto: In Dei nomine. Hec est carta de illo molendino de Campofranco quem dedit rex Aldefonsus ad Sanctam Christinam, et postquam fecit rex illum donatiuum ad Sanctam Christinam de illo molendino, miserunt in rancura Tota, qui fuit uxor de ResTol de Campofranco, et Gasenda, sua filia de Restol. Et fecerunt clamorem ad regem et per illam clamorem quam faciebant de illo molino, fecerunt pleito illo seniores de Sancta Christina et illos confratres de Jacha cum illos clamantes suprascriptos. Et dederunt illis XXX. solidos iaccensis monete quia magis iam no se racurent, et dederunt illos clamantes fidanzas ad illos seniores de Sancta Christina Garcia Ricolf de Iacha et Sancio Apons, suo frater, quia iam magis illo molino non demandent neque rancura non mittant, et si iam magis clamorem faciebant aut in rancura mittebant illo molino, C. solidos dedissent ad illos seniores de Sancta Christina et in antea tenuissent conuenientia suprascripta. De isto pleito fuerunt factores et auditores episcopo Vilelmus de Pampilona, magister Poncius, Martinus, Petrus Limodgensis, Exemeno, abbate de Atares, Vilem de Ax, Vilem Iohan.
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Traducción: Fueron actores y auditores de este pleito el obispo Guillermo de Pamplona, el maestro Poncio, Martín, Pedro de Limoges, Jimeno, abad de Atarés, Guillermo de Aux y Guillermo Juan.
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3.- 1134, 30 septiembre. Donación de Grisén
Ramiro el Monje dona Grisén a los cabalgadores de Zaragoza, por los servicios prestados.
-- Publ.: ALBON, MARQUIS D', (1913): Cartulaire général de l'Ordre du Temple, Paris, Champion, ed., n. 91.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 2.
Texto: [Crismón] In Dei nómine et ejus divina clementia, Patis et Filii, et Spiritus Santi, amen. Ego, Ranimirus, Dei gratia rex, placuit mihi libenti animo et spontanea voluntate, quod dono vobis, cavalcatores de Zaragoza, que existi mihi recollire, die quo veni ad Zaragoza, per Sancti Michael. Venit in voluntate pro hoc quare itis super Moros ad defensionem Christianorum et ad confusionem Paganorum, Destruat illos Dominus, amen. Dono vobis, et concedo Grisenich, qui es in rivo de Exalone, cum parapos et villa nova, cum suos terminos et cum Moros horros, quod habeatis hoc suprascriptum, ad vestras propias hereditates, vos et omnis generatio vestra, per facere inde totam vestram voluntatem per secula cuncta, salva mea fidelitate et omni mea potestate per secula, amen.
S. + Raimundi comes. SIGNUM + Ildefonsi, filius Barchinonensium comitis, laudo et confirmo hoc suprasciptum. SIGNUM + Aldefonsi, imperator Leonensis. Facta carta postremo die septembri et era M C LXX II, me Dei gratia regnante in Aragone et Suparbi et in Ripacurra (sic) et in supradicta Cesaraugusta, et episcopus Garcias ibi. Et auditores de ista donacione: senior Lope Sanze de Belgit et Per Romeu, senior Lope Garcez Hellatie, et Rodric Pexez Artalle, et Garcia Garcez de Hosca. SIGNUM + Adefonsi, Imperatoris Leonensis. Ego, Reinimirus, Dei gratia rex, hanc cartam confirmo et laudo et manu meo hoc SIGNUM facio.
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Traducción: [Crismón] En el nombre de Dios y de su divina clemencia, Padre, Hijo y Espíritu Santo, amén. Yo, Ramiro, Rey por la gracia de Dios. He decidido con animo libre y espontánea voluntad, hacer una donación a vosotros, cavalgadores de Zaragoza, que salisteis a recogerme en el día que vine a Zaragoza, por San Miguel. He tomado la decisión por esto porque salís contra los moros para defender a los cristianos y para confusión de los paganos, destrúyalos Dios, amen. Os doy y concedo Grisén, que está en el río Jalón, con los páramos y la villa nueva, con sus términos y con los moros horros. Que tengais esto supraescrito como vuestras propias heredades, vosotros y vuestros sucesores, para que podais hacer de ello toda vuestra voluntad por todos los siglos, salvada sea mi fidelidad y toda mi potestad por los siglos, amén. S[signo] + del Conde Ramón. Signo + de Alfonso, hijo de Ramón, Conde de Barcelona, doy y confirmo esto supraescrito. Signo + de Alfonso, Emperador leonés. Fue hecha esta carta en el último día de Septiembre en la era 1172, reinando en Aragón y en Sobrarbe y en Ribagorza y en la sobredicha Zaragoza, y el obispo García allí mismo. Son auditores de esta donación: Señor Lope Sanz de Belchite y Per Romeu, señor Lope Garcés Hellatíe, y Rodrigo Pérez Artalle, y García Garcés de Huesca. Signo + de Alfonso, Emperador Leonés. Yo, Ramiro, Rey por la gracia de Dios, otorgo y confirmo esta carta y de mi propia mano hago este signo.
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4.- [1137-1142] Carta de Ramón Berenguer
Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona, marqués de Provenza y príncipe de Aragón, solicita a Raimundo, Maestre de la Orden del Temple, el envío de diez monjes para defender la frontera.
-- A.C.A. perg. R. Berenguer IV, carp. 41, nº 21, copia de 6 septiembre 1311.
-- A.H.N. Cart. del s. XIII, p. 161, traducción en lengua vulgar.
-- Publ.: BOFARULL, P., ed., (1847-1910): Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Barcelona IV, p. 368.
-- Publ.: ALBON, MARQUIS D', (1913): Cartulaire général de l'Ordre du Temple, Paris, Champion, ed., núm. 145.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 3.
Texto: Raimundus Dei gratia Barchinonensium comes et marchio et princeps Aragonensis, Raimundo (sic), Dei gratia militie Jherosolimitane magistro, et cunctis fratribus, cismarinis et ultramarinis partibus, Deo militantitibus, salutem et eternam gloriam.
Qualiter Adefonsus, rex Aragonensis, tempore sui obitus inminente, totum regnum suum tripartite reliquerit, Sepulcro, videlicet Domini, et Hospitali atque Templi militie, satis omnibus est manifestum. Unde ego, succesor illius in regno, volo eidem militie omnibus modis deservire et eam honorificare et honorifice magnificare. Vestre siquidem considerans ordinem profesionis, michi videtur ut, sicut in primis, sub beato Petro per apostolicam predicationem ecclesia Dei fundata letatur, ita et nunc per officium vestrum eadem ecclesia deffendatur. Vestram itaque fraternitatem, nos et omnis patrie Ispaniensi clerus et populus, modis omnibus deprecamur quatinus ecclesie Dei provideatis et ejus necessitatibus, in quantum potestis, subveniatis, ut saltem X de fratribus vestris, quos aptos ad hoc benignitas vestra decreverit, nobis concedat et dirigat, sub quorum obedientia, in partibus nostris, et milites et alii fideles qui huc exercitio prosalute animarum suarum se tradiderint, regantur et tueantur. Neccessaria autem vite et milite ipsis x militibus, fratris vestris, quos nobis misseritis, ego illis sufficienter jamdiu aministrabo de meo, donec de meo honore tantum eis retribuam, unde se bene conducere valeant.
Hoc vero excepto, dono eis civitatem Darocham, cum omnibus habitatoribus suis et cum omnibus terminis et apendiciis suis, cum rivis et aqueductibus et reductibus et cum omni dominatione quam ibi habeo vel habere debeo, omnia in omnibus, sicut melius ad utilitatem prefate militie intelligi vel nominari potest. Dono etiam illis Lope Sancium de Belgit, cum suis duobus castellis, Osa et Belgit, et cum suo honore, scilicet Cotanda, cum omnibus suis pertinentiis. Addo etiam illis in Cesaraugusta civitate, unum Christianum et unum Maurum et unum Judeum, cum omnibus honoribus et posesionibus eorum, et terras annuatim laborandas duobus paribus bovum. Dono iterum illis quartam partem unius ville juxta Oscham existentis, que dictur Quart. Item, illis concedo decimam partem omnium que in Ispania adquirere potero, tam in censu quam in honore vel in aliquibus rebus. Predicta vero omnia illis libere et solide et firmiter trado ad eorum propiam voluntatem inde complendam, sine ullo retentu quem ibi non facio. Si vero fraternitas vestra huic nostre petitioni diligentiam dederit, hec vobis complere et majora quam litteris intimamus addere satagemus. Laudo etiam vobis atque confirmo donum ipsius honoris quem scripto feci Arnaldo de Bedocio, in partibus Barchinone.
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Traducción: Raimundo, conde de Barcelona, Marqués [de Provenza] y Príncipe de Aragón, por la gracia de Dios, saluda a Roberto, Maestre de la milicia Jherosolimitana por la gracia de Dios y a todos los hermanos de este y del otro lado del mar que profesan a Dios y les desea eterna gloria. Es plenamente conocido que el Rey Alfonso, en tiempo cercano a su muerte, había dejado su reino en tres partes al Sepulcro del Señor, al Hospital y a la milicia del Templo. Por lo cual yo, como sucesor de aquel en el reino, quiero servir a la misma milicia y honrarla y acrecentarla en honores. Considerando el orden de vuestra profesión me parece que, como en los principios, se alegra la iglesia de Dios fundada por el beato Pedro mediante la predicación apostólica, así y ahora la misma iglesia será defendida mediante vuestra dedicación. Y así, nos y todo el clero y el pueblo de la patria hispánica rogamos por todos los medios a vuestra fraternidad que cuanto antes proveais a la iglesia de Dios y a sus necesidades, y en cuantas cosas podais, deis ayuda de modo que, nos conceda y envíe al instante diez de vuestros hermanos que vuestra benignidad haya decidido que son aptos para este servicio, bajo cuya obediencia en nuestro territorio sean dirigidos y gobernados los soldados y otros fieles que se hayan entregado a este servicio por la salvación de sus almas. Yo de mi patrimonio entregaré las cosas necesarias para el sostenimiento de aquellos diez caballeros, hermanos vuestros, que nos hubiereis enviado, hasta que pueda retribuirles de mis rentos aquello con lo que puedan valerse comodamente. Además de esto, les doy la ciudad de Daroca, con todos sus habitantes y con todos sus términos y barrios, con sus ríos y acequias y fortificaciones, y con todo el dominio que tengo o debo tener allí, todas las cosas con todas sus pertenencias, según y como mejor pueda ser entendido a utilidad de la citada milicia. Doy también a ellos Lope Sanz de Belchite, con sus dos castillos, Huesa y Belchite y con su honor, es decir Cutanda, con todas sus pertenencias. Les entrego también en la ciudad de Zaragoza, un cristiano, un moro y un judío con todos los honores y posesiones de ellos, y las tierras que puedan labrar anualmente dos pares de bueyes. Le doy por segunda vez la cuarta parte de una villa existente junto aHuesca, que se llama Cuarte. Y así mismo le concedo la décima parte de todas las cosas que pueda adqueirir en España, tanto en renta como en honor mo en otros conceptos. Todas las cosas precitadas se las entrego libre, solida y firmemente para que hagan libremente su volumntad, sin hacer ninguna retención en ellas. Si ciertamente vuestra hermandad atendiera diligentemente esta nuestra petición os entregaremos estas cosas y en mayor medida de lo que comunicamos por carta. También os doy y confirmo el don de aquella honor que por escrito hice a Arnaldo Bedocio, en tierras de Barcelona
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5.- 1136. Documento de Montearagón.
Alfonso VII de Castilla confirma la milicia Cesaraugustana, y a su rector Lopez Sanz en el Concilio de Burgos. Al mismo tiempo los obispos reunidos en Burgos, confirman los privilegios concedidos en un sínodo anterior.
-- AHN. Clero secular regular, carp. 62, nº 11.
-- Publ.: RASSOW, P. (1926): “La cofradía de Belchite”, AHDE, XX, pp. 200-220.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 4.
(parte izquierda) CRISMON. In nomine domini nostri Jesu Christi amen. Ego Adefonsus dei gratia Hyspanie imperator una cum coniuge mea regina Berengaria, consilio et concessione archiepiscoporum, episcoporum, abbatum, principum, comitum totius mei regni hanc cartam ad Dei servitium et ad confraternitatem Cesaraugustane milicie facio et confirmo, sicut infra scriptum continetur. Summe et ineffabili totius trinitatis excellencie gratias referimus, nos perspicua sue illustrationis claritate visitavit et sui consilii angelum per misericordie sue viscera nobis ex alto derivavit. Commota quippe sunt viscera nostre humilitatis super fraterne christianitatis oppressione, que a gentilium vana et insolenti superticione plus nimio affligitur, ita quod venerabilibus crucis Christi sacramentis omnimodo contemptis sacre fidei nostre misteria delira mente despiciant atque derideant, quin etiam quosdam ex nostris intolerabili captivitatis supplicio usque ad mortem consumant, alios ictu ferientis gladii irremediabiliter dilacerent, alios truncato corpore absque pietate per arva prosternant. Decernimus itaque divina gratia ministrante et imperatoria dignitate statuimus pro redemptione mea et parentum meorum ad conservandum atque tuendum ampliandumque populum christianum et ad deprimendam ac destruendam infidelium paganorum superbiam et invasionem Christi miliciam et fraternum in Christo Christianorum exercitum in Hyspania in castro, quod dicitur Belchit, vel in alio, quod confratribus placuerit, ultra Cesaraugustam, prout eis et nobis melius videbitur, ut ibi deo serviant et inde paganos omnibus diebus vite sue expugnent. Verumptamen super istum Dei exercitum atque Christi miliciam, facio in Dei nomine me ipsum principem confratrem atque, defensorem et post me constituo atque confirmo ibi principem atque rectorem Lvpvm Sancivm, ut ipsum dei exercitum ac miliciam in Christo regat et custodiat ac perducat et nunquam mihi amplius super Christianos servituri liberi et ingenui ab omni meo servicio ipsi permaneant. In eadem etiam libertate consistant omnes, quicumque ibi in omni vita sua deo servire voluerint. Quocumque vero super paganos ibi et inde adquirere potuerint, in pecuniis sive possessionibus et quicquid heremi, ubicunque sit, populare potuerint, totum eis tribuo et concedo, ita ut ipsas possessiones per deum teneant et habeant, et inde deo serviant. Quintam ullam mihi unquam reddant, sed volo et concedo, ut ipse princeps supradictus confraternitatis accipiat et ibi deo servientibus, prout melius visum fuerit, distribuat. Civitates autem, castella, villas, et omnia, que labor et ingenio adquirere potuerint, omnino habeant et libere possideant. Mando etiam atque statuo, ut habean duos mercatores ad suum servicium, qui nullam in toto meo regno lezdam neque aliquod usaticum tribuant. Ipsi autem confratres numquam cum paganis pacem habeant, sed omnibus diebus eos perturbare ac expugnare studeant, nisi illos, qui sub servitute Christianorum fuerint, ita quod ipsi Christiani sub mano sua eos teneant et capita civitatum castrorum vel villarum, in quibus habitant, quiete possideant. Si quis vero confratrum supradictorum alicui iniuriam fecerit, mandamus atque statuimus, ut antequam pignoretur vel aliquo modo inquietetur, ante supradictos confratres in loco, ubi communiter affuerint, conveniatur et secundum eorum iudicium iudicetur. Quod si ille qui reus est, facere reccusaverit ab eorum consortio deiciatur nec ab eis amplius defendatur. Ceterum si quis aliquem ipsorum confratrum aliter pignorare vel aliquo modo perturbare ausu fuerit V milia morabetinos purisimi auri pectet et emendet et sicut raptor et sacrilegus ab omnibus habeatur. In hac autem dei confraternitate pro redemptione peccatorum meorum de meis possessionibus ac facultatibus maximam partem ibi dono et dabo et volo atque precor, ut omnes, tam episcopi, quam comites vel principes et omnes probi viri, clerici ac laici idem larga manu faciant
SIGNUM ADEFONSI; HYSPANIAE IMPERATORIS; Ego Adefonsus imperator hanc cartam, quam iussi fieri confirmavi et manu mea roboravi in secundo anno quod coronam imperii primitus in Legione recepi. Facta carta BURGIS. IIII nonis octobr. Era mill. C LXX III Regnante A. imperatore in Toleto, Cesaraugusta, Nazara, Castella, Legione atque Gallecia. Huius confraternitatis carte sunt testes omnes archiepiscopi, episcopi, comites, principes, qui fuerunt in concilio, quod celebravit Burgis domnus Guido cardinalis apostolice sedis legatus (columna izquierda) Rodericus Martinez , comes, testis. Rodericus Gonzalvez, comes, testis. Rodericus Gomez, comes, testis. Gondissalvus Pelagius, comes, testis. Lupus, comes de Nagara, testis. (columna media) Guterr Fernandus, maiordomus, testis. Rodericus Fernandus, frater suus, testis. Reimirus Frolez de Astorica, testis. Guterr Petrez de Laorca Amalricus, alferiz, testis. (columna derecha) Didacus Moniz, marinus de Carrion. Mlicahel Felizes, marinus de Burgis. (abajo) S + RAIMVNDI COMES:
(parte derecha del documento) CRISMON. In nomine sancte et individue trinitais, patris et filii et spiritus sancti. Admonitione et preceptione Adefonsi imperatoris Legionensis factus est conventus atque sinodus episcoporum apud Burgis. IIII non octobr., in quo presedit domnus Guido Romane Ecclesie diachonus cardinalis, apostolice sedis legatus, cui etiam interfuit domnus Raimundus Toletane sedis archiepiscopus et primas, domnus Didacus Compostellanus archiepiscopus, Pelagius Bracarensis archiepiscopus, Petrus Socobiensis episcopus, Bertrandus Oxomensis episcopus, Bernardus Segontinus episcopus, Michael Tirassonensis episcopus, Guilelmus Cesaraugustanus episcopus, Simeno Burgensis episcopus, Petrus Palentinus episcopus, Petrus Legionensis episcopus, Adefonsus Ovetensis episcopus, Eneco Avilensis episcopus, Berengarius Salamanticensis episcopus, Bernardus Zamorensis episcopus, Robertus Asturicensis episcopus, Guido Lucensis episcopus, Martinus Auriensis episcopus, Pelagius Tudensis episcopus, Bernardus Conimbriensis episcopus, Arnaldus Olorensis episcopus, Bernardus Tarbensis episcopus, Johannes Portucalensis electus; abbates quoque Dominicus sancti Facundi abbas, Florencius Vallis Viridis, Johannes sancti Dominici, Christoforus Oniensis, Abrius sancti Petri de Eslanza, Petrus sancti Emiliani, Petrus Cardeniensis, Pellagius Cellenovensis, Martinus Spinarensis, Pelagius sancti Petri de Montibus et [in presentia] aliorum plurimorum abbatum, priorum et aliorum religiosorum virorum, qui interfuerunt sancto Burgensi generali concilio. Predicti itaque episcopi ad Christianorum defensionem et Sarracenorum oppresionem et sancte ecclesie libertatem, prout eos imperator obsecrando admonuerat, per administrationem sancti spiritus, qui quos vult illuminat et ubi vult spirat, istud decreverunt, ut quicunque Christianus, clericus vel laicus, huius fraternitatis a predicto imperatore et ab aliis sancte ecclesie rectoribus institute se fratrem facere voluerit et apud castrum, quod dicitur Belchit, vel apud quodlibet aliud castrum, quod huic expeditioni conveniat, ad defensionem Christianorum per totam vitam suam Christo militaverit, remissionem omnium peccatorum facta confessione velut etiam monachi vel heremite adgrediens consequatur. Qui vero ibidem deo per annum servire voluerit, eandem quamsi Iherusalem tenderet, remissionem assequatur. Qui vero per singulas ebdomadas totius anni sexta feria abstinere debet si per mensem ibidem deo servire voluerit remittatur ei. Simili modo et de aliis diebus. Si autem quilibet in loco sui aliquem, qui uices suas in predicto dei servicio expleat, miserit, eandem remissionem quam haberet presens, absens consequatur. Si autem aliquam peregrinationem quilibet facere voluerit et ibi per tot dies, quot sub peregrinatione deo militaverit, vel qui in peregrinatione expenderet, deo servientibus illuc miserit, duplici remuneratione ab omnium bonorum largitore ditari mereatur. Qui autem ad opus eorundem predicando per terras necessaria fideliter acquisierint, eadem remissione, qua et ipsi, participent. Si quilibet vivens vel moriens miles vel alius equum et arma sua ad dei servicium ibidem dimiserit, eandem remissionem, quam si ad hospicium Iherusalen vel templum dimisisset, obtineat. Ad tantum igitur remissionis gaudium, fratres karissimi, alacri animo properate, domini precepti memores: Qui sequitur me non ambulat in tenebris, et qui perdiderit animam suam propter me, in vitam aeternam custodiet eam, et: qui non tollit crucem suam et sequitur me, non est mei dignus. Simili autem remissione sepulchrum domini de captivitate ereptum est et Maiorica et Cesaraugusta et alie, et similiter deo annuente iter Jherusalemitanum ab hac parte aperietur et ecclesia dei que adhuc sub captivitate ancilla tenetur, libera efficietur. Si quis vel quod absit, aliqui confratrum istorum aliquo in loco quicquam non fecerit, bis terciove commonitus, nisi digne satisfecerit, ab aecclesie liminibus arceatur. Hanc suprascriptam cartam tempore regis aragonensis illustris memorie A[defonsi] fecerunt et confirmaverunt Bernardus Toletanus archiepiscopus et Romane sedis legatus, Oldegarius Tarraconensis archiepiscopus, Didacus Compostellanus archiepiscopus, Guillelmus Auxiensis archiepiscopus, Petrus Cesaraugustanus episcopus, Stephanus Oscensis episcopus Raimundus Guilelmus Barbastrensis episcopus, Sancius Calagurritanus episcopus, Michael Tirassonensis episcopus, Raimundus Oxomensis episcopus, Guido Lascurrensis episcopus, Bernardus Segontinus episcopus, Petrus Secoviensis episcopus, Raimundus Ligerensis abbas. Ego B[ernardus] Crassensis ecclesie, minister indignus apostolice sedis et legatus hanc confraternitatem apostolica auctoritate confirmo et eis remissionem pecatorum suorum ex R[omane] ecclesie obediencia concedo. Signum + Regis Ranimiri Ego Guido sancte Romane ecclesie cardinalis diaconus et legatus hoc scriptum apostolice sedis auctoritate confirmo. (columna izquierda.) Ego Raimundus Toletane ecclesie archiepiscopus et primas tocius Ispanie hoc scriptum confirmo. Ego Pelagius Bracarensis sedis, archiepiscopus hoc scriptum confirmo. D[idacus] dei gracia compostellane sedis archiepiscopus hoc scriptum confirmo. Petrus Secoviensis ecclesie minister hoc scriptum confirmo. Michael Tirassonensis episcopus hoc idem confirmat et manu propria subscribit. Petrus Legionensis episcopus confirmo. Adefonsus Ovetensis episcopus confirmat. Ego Arnaldus episcopus Olorensis confirmo. Ego B[ernardus] Saguontinus episcopus confirmo. Ego Wido episcopus Lucensis confirmo. Ego Pelagius episcopus Tudensis confirmo. Ego Berengarius episcopus Salamanticensis confirmo. Ego Bernardus episcopus Zamorensis confirmo. (columna derecha) Robertus Asturicensis episcopus confirmat. Bernardus Conimbriensis episcopus confirmat. Ego V[ilielmus] dei gratia Cesaraugustane [ecclesie] episcopus confirmo. (dos lineas libres.) Ego Bertrandus Oxomensis episcopus hoc scriptum laudo et confirmo. Martinus Auriensis episcopus confirmo. Symeno Burgensis episcopus confirmo. Ennecus Avilensis episcopus laudo et confirmo. Petrus Palentinus episcopus confirmat. Bernardus Tarbensis episcopus confirmat. (debajo de ambas columnas) |
Traducción: (parte izquierda) CRISMÓN. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, amen. Yo Alfonso, Emperador de Hispania por la Gracia de Dios, juntamente con mi esposa, la reina Berenguela, con el consejo y autorización de los arzobispos, obispos, abades, príncipes, condes de todo mi reino, hago y confirmo esta carta, al servicio de Dios y a la cofradía de la milicia cesaraugustana, según se contiene escrito más abajo. Damos gracias a la más alta e inefable sabiduría de toda la Trinidad, que nos ha vistado con la luminosa claridad de su ilustración y el angel de su consuelo desde lo alto ha movido nuestros corazones a su misericordia. Ciertamente los corazones de nuestra humildad se han comovido por la opresión de la cristiandad fraterna que por la superstición altanera y vana de los gentiles se ve afligida en exceso. Y así, para que se difundan y brillen los misterios de nuestra sagrada fe de manera irrefrenable mediante los sacramentos venerables de la cruz de Cristo. Para que no destruyan a algunos de los nuestros con el intolerable suplicio de la cautividad hasta la muerte, o degraden irremediablemente a otros con el golpe de la espada punzante, o que sometan a otros con el cuerpo roto y sin piedad por medio de los campos. Decretamos contando con la gracia divina y con la dignidad imperial, por mi redención y la de mis padres, para conservar y guardar y acrecentar el pueblo cristiano y para detener y destruir la invasión y soberbia de los infieles paganos, establecemos la milicia de Cristo y fraterno ejército de los cristianos en Cristo, en Hispania, en el castro que se llama Belchite, o en otro que agrade a los cofrades, según a ellos y a nos parezca mejor, para que allí sirvan a Dios y desde allí ataquen a los paganos en todos los días de su vida. Sin embargo, sobre este ejército de Dios y milicia de Cristo, me hago a mi mismo, en nombre de Dios, príncipe, cofrade y defensor, y después de mi nombro y confirmo como príncipe y rector de ésta a Lope Sanz, para que gobierne el propio ejército de Dios y milicia en Cristo y lo guarde y conduzca, pero nunca en delante a favor mío contra los cristianos, sino que los que han de servir en él permanezcan libres e ingenuos de todo servicio mío.Y en esa libertad permanezcan todos los que quisieren servir aDios durante toda su vida. Que todo lo que pudiesen adquirir allí contra los paganos en adelante, en dinero o en propiedades, y cualquier yermo, dondequiera que sea, que puedan poblar, todo se lo concedo y otorgo, de manera que tengan y disfruten por Dios esas posesiones y en ellas sirvan a Dios. Que no me den nunca la quinta, sino que quiero y concedo que el mismo supradicho rector de la cofradía reciba y allí distribuya a los servidores de Dios como mejor parezca. Que tengan y posean libremente para siempre las ciudades, castillos y villas y todas las cosas que por su esfuerzo e ingenio pudieren adquirir. Mando y ordeno que tengan dos mercaderes a su servicio, que no paguen lezda ni otro usático en mi reino. Que los cofrades no tengan nunca paz con los paganos, sino que procuren perturbarlos y atacarlos todos los días, excepto a quienes estuviesen bajo servidumbre de los cristianos, y de la misma manera aquellos cristianos que tengan bajo su mano el poder de las ciudades, castros o villas en que habitan las tengan en paz. Si alguno de los cofrades supradichos cometiera injuria contra alguien, mandamos y ordenamos que antes de que le tomen prendas o se le inquiete de cualquier modo, venga ante los supradichos cofrades en el lugar donde estuviesen en comunidad y sea juzgado según el fuero de ellos. Pero si aquel que es reo rehusare, sea expulsado de la comunidad y no sea defendido por ellos en adelante. Pero además, si alguien se atreviera a tomar prendas contra alguno de los cofrades o perturbare de cualquier modo, pague V mil moravedies del oro más puro y sea tenido por todos como ladrón y sacrílego. A esta cofradía de Dios, por la redención de mis pecados, doy y entrego una parte de mis posesiones y facultades y quiero y ruego que todos, tanto obispos como condes o príncipes y todos los hombres buenos, clérigos y laicos hagan lo mismo con mano generosa. SIGNO DE ALFONSO EMPERADOR DE HISPANIA Yo, Alfonso, Emperador, mandé hacer esta carta, confirmé y rubrique de propia mano en el segundo año desde que primeramente tomé la corona del imperio en Leon. Hecha esta carta en Burgos, III nonas octubre. Era Mil CLXXIII (1136), Reinante Alfonso Emperador en Toledo, Zaragoza, Najera, Castilla, León y Galicia. Son testigos de la carta de esta cofradía todos los arzobispos, obispos, condes, príncipes, que estuvieron en el concilio, que celebró el cardenal legado de la sede apostólica Señor Guido en Burgos, (columna izquierda) Conde Rodrigo Martínez, testigo. Conde Rodrigo Gonzálvez, testigo. Conde Rodrigo Gomez, testigo. Conde Gonzalo Pelagius, testigo. Lupo Conde de Nagara, testigo. (columna media) Guterr Fernando, mayordomo, testigo. Rodrigo Fernando, su hermano, testigo. Ramiro Frolez de Astorga, testigo. Guterr Petrez de Laorca. Amalrico, alferez, testigo. (columna derecha) Diego Moniz marino de Carrión. Miguel Felizes marino de Burgos. (abajo) S[IGNO] + DEL CONDE RAIMUNDO:
(Parte derecha del documento) CRISMÓN. En nombre de la santa e indivisa Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mediante convocatoria y mandato del emperador leonés Alfonso se celebró la asamblea y sínodo de los obispos en Burgos, a 4 de nonas de octubre, en el que preside el Señor Guido cardenal diacono de la Iglesia Romana, legado de la sede apostólica, al que asistió D. Raimundo, primado y arzobispo de la sede toledana, D. Diego, arzobispo compostelano, Pelayo, arzobispo de Braga, Pedro, obispo de Segovia, Bertrán, obispo de Osma, Bernardo, obispo de Sigüenza, Miguel, obispo de Tarazona, Guillermo, obispo Caesaraugustano, Jimeno, obispo de Burgos, Pedro, obispo de Palencia, Pedro, obispo de León, Alfonso, obispo de Oviedo, Iñigo, obispo de Avila, Berenguer, obispo de Salamanca, Bernardo, obispo de Zamora, Roberto, obispo de Astorga, Guido, obispo de Lugo, Martín, obispo de Orense, Pelayo, obispo de Tuy, Bernardo, obispo de Coimbra, Arnaldo, obispo de Olorón, Bernardo, obispo de Tarbes, Juan, obispo electo Portucalense; también abades Domingo de Sahagún, abad Florencio de Valverde, Juan de Santo Domingo, Cristóforo, abad de Oña, Abrio de San Pedro de Eslanza, Pedro de San Emiliano, Pedro de Cardeña, Pelayo [de San Salvador] de Celanova, Martín Espinarense, Pelayo, de San Pedro de los Montes, y en presencia de otros muchos abades, priores y otros hombres religiosos que estuvieron presentes en el santo y general concilio de Burgos. Y así, los citados obispos, según habían sido convocados a ruegos del emperador, para defensa de los cristianos y exterminio de los sarracenos y para defensa de la libertad de la santa iglesia mediante la inspiración del Espíritu Santo, que ilumina a quien quiere y los inspira cuando quiere, decretaron, Que cada cristiano, clérigo o laico que quisiere hacerse hermano de esta cofradía instituida por el citado emperador y por otros rectores de la santa iglesia, y en el castro de Belchite o en otro cualquiera que convenga a esta milicia, militase durante toda su vida a favor de Cristo, para denfensa de los cristianos, hecha la confesión, consiga la remisión de todos sus pecados como la de un militante monacal o heremita. Quien quisiere servir a Dios durante un año, alcance la misma remisión que si peregrinase a Jerusalen. Quien debe guardar abstinencia el viernes de cada semana, si durante un mes quisiere servir allí a Dios, alcance la remisión. Y de igual modo otros días. Si cualquiera enviase en su lugar a alguien, para que haga sus veces en servicio a Dios, el ausente consiga la misma remisión que tuviere estando presente. Quien de su peculio entregase a los servidores de Dios XII denarios o lo que equivalga a esa cuantía, alcance una remisión de cuarenta días y en aquello, que estando en la cofradía trabajase con fatiga en servicio a Dios, mucho más, y así según sea la donación alcance una remisión proporcional. Si cualquiera desease hacer alguna peregrinación y militase en esta cofradía por tantos días cuantos estuviese en peregrinación, o enviase allí a otros para servir a Dios, el gasto que debiera hacer en la peregrinación, merezca ser enriquecido con doble remuneración de todos los bienes por el supremo hacedor. Quienes adquiriesen fielmente las cosas necesarias predicando por las tierras para los trabajos de aquellos participen ellos y sus cosas de la misma remisión. Si cualquier soldado u otra persona en vida o a la hora de morir legase su caballo y sus armas al servicio de Dios en aquella cofradía, obtenga la misma remisión que si la legase al Hospital o al Templo. Hermanos carísimos, marchad pues con ánimo alegre hacia tan grande gozo de perdón recordando las palabras del Señor: Quien me sigue no anda en tinieblas, y quien pierde su alma por mi causa, la guardará en la vida eterna, y quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mi. Con igual remisión que la que ha sido liberado de la cautividad el sepulcro del señor y Mallorca y Zaragoza y otras ciudades, se abrirá el camino a Jerusalén por esta parte, con la voluntad de Dios, y será liberada la Iglesia de Dios que todavía esta sometida como sierva en cautividad. Si alquien, cosa que está lejos, no prestase apoyo a alguno de estos cofrades en algún lugar, siendo amonestado por segunda y tercera vez, a no ser que lo satisficera dignamente, será separado de la iglesia. Esta carta supraescrita hicieron y confirmaron en tiempo de Alfonso, rey aragonés de ilustre memoria, Bernardo, arzobispo de Toledo y Legado de la Sede romana, Oldegario, arzobispo Tarraconense, Diego, arzobispo Compostelano, Guillermo, arzobispo de Aux, Pedro, obispo de Zaragoza, Esteban, obispo de Huesca, Raimundo Guillermo, obispo de Barbastro, Sancho, obispo de Calahorra, Miguel, obispo de Tarazona, Raimundo, obispo de Osma, Guido, obispo de Lascuarre, Bernardo, obispo de Sigüenza, Pedro, obispo de Segovia, Raimundo, abad de Leire. Yo, Bernardo, de la iglesia de Lagrasse, indigno ministro y legado de la sede apostólica, confirmo, por la autoridad apostólica, esta cofradía y les concedo la remisión de sus pecados según obediencia de la Iglesia Romana. Sign+ no del Rey Ramiro Yo, Guido, cardenal diacono y legado de la Iglesia Romana, por la autoridad de la Iglesia Romana, confirmo este escrito. (columna izquierda) Yo, Raimundo, arzobispo de la iglesia toledana y primado de toda España confirmo lo supra escrito. Yo, Pelayo, arzobispo de la sede bracarense, confirmo este escrito. Diego, arzobispo por la gracia de Dios de la sede compostelana confirmo este escrito. Pedro, ministro de la iglesia segoviana, confirmo este escrito. Miguel, obispo turiasonense, esto mismo confirma y de propia mano suscribe. Pedro, obispo leonés, confirmo. Alfonso, obispo ovetense confirma. Yo, Arnaldo, obispo de Olorón, confirmo. Yo, Bernardo, obispo Seguntino, confirmo. Yo, Guido, obispo de Lugo, confirmo. Yo, Pelayo, obispo de Tuy, confirmo. Yo, Berenguer, obispo de Salamanca, confirmo. Yo, Bernanrdo, obispo de Zamora, confirmo. (columna derecha) Roberto, obispo de Astorga, confirma. Bernardo, obispo de Coimbra, confirma. Yo, Guillermo, obispo de la iglesia Cesaragustana por la gracia de Dios, confirmo. (dos lineas libres.) Yo, Bernardo, obispo de Osma, esto supraescrito, apruebo y confirmo. Martín, obispo de Orense, confirmo. Jimeno, obispo de Burgos, confirmo. Iñigo, obispo de Avila, apruebo y confirmo. Pedro, obispo de Palencia, confirma. Bernardo, obispo de Tarbes, confirma. (debajo de ambas columnas) Yo, Guillermo, arzobispo de la sede Arelatense y legado de la sede Romana, de propia mano, suscribo y confirmo
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6.- 1143, 27 de noviembre. Concordia de Girona
Ramón Berenguer IV, Conde Barcelona y Señor del reino de Aragón, acuerda con el sínodo de obispos reunido en Girona, la creación de la milicia del Templo en España para expulsar a los sarracenos y concede a los caballeros del Templo los castillos de Monzón, Mongay, Chalamera, Barberá, Remolins y Corbíns, junto con la honor de Lope Sanz de Belchite y otras exenciones y privilegios.
-- ACA, perg. carpeta 37, n. 159, copia notarial de 1311.
-- ACA, Cancillería, reg. 278, fol. 187.
-- ACA, Liber feudorum minor, n. 36.
-- ACA, Cartulario de Gardeny, armario, 10, vol. Y, fol. 5.
-- AHN, Secc. Ordenes Militares, Libro verde Monzón, fol. 120.
-- Publ.: ALBON, MARQUIS D', (1913): Cartulaire général de l'Ordre du Temple, Paris, Champion, ed., núm. 314, pág. 204-205.
-- Publ.: BOFARULL Y MASCARÓ, P. ed. (1847-1910): Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón. Barcelona. IV, nº 43.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 5.
Texto: Divina inspirationis gracia et pietatis ratio monet filios ecclesie summa intencione providere saluti animarum ac libertati catolice ecclesie.
Eapropter, ego Raimundus Berengarius, comes Barchinonensis, et Dei gratia regni dominator Aragonenesis, virtute Spiritus sancti commotus in celestis militie potentia ad defendendam occidentalem ecclesiam que est in Ispaniis, ad deprimendam et debellandam et expellendam gentem Maurorum, ad exaltandam sancte cristianitatis fidem et religionem, ad exemplum milicie Templi Salomonis in Iherusalem que orientalem defendit ecclesiam in subjectione et obedientia illius, secundum regulam et ejusdem milicie instituta beate obedientie miliciam constituere decrevi; quod jamdiu summo et bone mentis desiderio desideraveram et ad hoc venerabilem Rodbertum magne excellentie magistrum Iherosolimitane milicie et ceterorum fratrum conventum per literas et internuntios meos sepe et diligenter invitaveram.
Huic autem desiderio meo ac peticioni prephatus Rodbertus magister et omnium fratrum conventus in capitulo fratrum milicie in Iherusalem Dei gratia adquieverunt et unanimiter concesserunt et per literas ac fratres ejusdem Templi bone voluntatis eorum decretum atque consilium de constitutione Xpisti militie in Ispaniis adversus Mauros misericorditer renunciaverunt.
Idcirco ad exaltandam Xpisti ecclesiam, ad exercendum officium milicie in regione Ispanie contra Sarracenos, in remisione peccatorum meorum, ad honorem Dei qui honorat honorantes se, ad salutem anime patris mei qui fuit miles ac frater sante jamdicte milicie, in cujus regula et habitu gloriose vitam finivit, tibi Rodberto, prephate milicie venerande magister, et successoribus ac fratribus tuis omnibus dono atque concedo et in manum vestram per hanc presentem scripturam potentialiter trado castrum totum quod dicitur Monszo et castrum totum quod dicitur Mongaudi, ut per alodium propium ea teneatis et habeatis ac jure perpetuo possideatis vos et omnes vestri successores per secula cuncta, cum omnibus territoriis et pertinentiis ac terminis eorum vel infra existentibus et cum omnibus usaticis ac consuetudinibus suis, cum omnibus leddis et passaticis, cum omnibus cultis vel incultis, cum planis et montaneis, cum pratis et pascuis et omnibus ad predicta castra pertinentibus, omnia in omnibus sicut melius et utilius ad honorem Dei ac supradicte milicie utilitatem intelligi valeat, sine ullo retentu quem aliqua persona ibi non habeat.
Eo quoque modo dono vobis castrum quod dicitur Xalamera et Barberanum, cum territoriis ac pertinentiis et terminis eorum et cum omnibus, ad jamdicta castra pertinentibus, sine ullo retentu alicujus persone, et honorem Lup Sancii de Belxit, sicut ex hoc cum predicto Lup Sancio convenire poteritis et castrum totum quod dicitur Remulinis, cum omnibus sibi pertinentibus, cum divina clementia illud in mea manu tradiderit potestatem, et totum quod habere debeo in castro Curbinis, cum Deus illud michi dignatus fuerit reddere.
Predicto etiam modo addo vobis omne decimum totius terre mee, videlicet omnium reddituum et censuum meorum, tam de expletis quam de omnibus consuetudinibus rectis et de justiciis, de quibus decimum accipere volueritis, et mille solidos in Cesaraugusta quotannis.
In omnibus vero cavalcatis vel expedicionibus Ispanie de vestris scilicet hominibus, quintas vobis perpetuum dimitto et dono.
Si forte aliquid de honore meo dare, vendere vel impignorare michi contigerit, decimum vestrum salvum et liberum vobis remaneat. De omnibus siquidem que, Deo juvante, juste conquirere potero, decimum quieto et libere vobis concedo. Et de conquisitione terre Sarracenorum quintam partem vobis concedo, et decimum totum ex his que parti mee pertineant. Quod si castellum aut fortitudinem contra Mauros edificare aut construere volueritis, opem et consilium meum per omnia vobis diligenter attribuam. Convenio iterum vobis et dono in potentia celesti et fortitudine Xpisti me ulterius pacem non facturum cum Mauris, nisi vestro consilio.
Prenominata siquidem omnia devoto animo ac spontanea voluntate, cum omni integritate, omnipotenti Deo et vobis predicte milicie R(oberto) magistro et fratribus, tam presentibus quam futuris, dono atque concedo et de meo jure in vestram ea trado potestatem atque dominium, regi Deo gratias redens, qui vos ad defensionem ecclesie sue elegit, ac nostris precibus annuere fecit.
Dono vobis iterum atque concedo quod de vestra propia causa per totam teram meam nulla ledda, nulla consuetudo, nullum passaticum accipiatur. Si qua autem laica secularisve persona presentem donationis escripturam in aliquo vel in toto dimovere temptaverit, et iram Omnipotentis incurrat et tamdiu excomunicationis vinculo innodetur, donec digne de tanti reatus excesu satisfaciat. Quod est actum V kalendas dcembris apud Gerundam, dopno Guidone, Romane ecclesie cardinali diacono et legato celebrante conventum, in presentia omnium subscriptorum testium, anno Dominice incarnationis millesimo centesimo quadragesimo tercio. Notum autem sit quod hec presens donatio fuit facta in manu dopni Ebardi, magistri Gallie, et in manu venerabilis Petri de Roveria, magistri Provincie et cujusdam partis Ispanie, et in manu fratris Ottonis Sancti Odmerii et fratris Ugonis de Bezaniz ac fratris Petri de Arzacho et fratris B(erengarii) de Ceguinole ac fratris Arnale de Forcia. Quod autem de decimis superius statutum est, ita etiam firmamus sicut superius legitur, salva in omnibus donatione que ecclesiis facta est. Sig+num Raimundi Comes. Sig+num Bernardi, Cesaraugustani episcopi. Sig+num Dodonis, Oscensis episcopus. Sig+num Raimundus, Dei gratia Ausonensis episcopus. Sig+num Guillelmi, Rotensis electi. Sig+num Guillelmi, prepositi Rivipollensis. Sig+num Gregorii, electi Tarraconensis archiepiscopi. Berengarius, Gerundensis ecclesie episcopus. Guillelmus, Cesaraugustensis, sig+num sacrista. Petrus, Rivipollensis abbas, salvo jure Sancte Marie. Sig+num Renalli, magistri Gerundensis ecclesie. Berengarius, sancti Felicis abbas. Sig+num Petri, Barchinonensis archilevita. Petrus, sacrista Barchinonensis. Sig+num Guillelmi, sacrista Rotensis. Sig+num Arnalli Mironis, comitis Palarensis [Jusá], Sig+num Artalli [III], comitis Palarensis [Sobirá]. Sig+num Bernardi de Comingo comitis. Sig+num Petri, Comitis Bigorre. Sig+num Guillelmi Raimundi, dapiferi. Sig+num Gaucerandi de Pinos. Sig+num Bernardi de Bello Loco. Sig+num Petri Bertrandi de Bello Loco. Sig+num Raimundi de Podio Alto. Sig+num Guillelmi de Cervera. Sig+num Raimundi de Torroja. Sig+num Raimundi Berengarii de Ager. Sig+num Bernardi Guillelmi de Luciano. Sig+num Raimundi de Vila de Muls. Sig+num Berengarii de Torroja. Sig+num abbatis Fortuny Montis Aragonis. Sig+num Poncii clerici Barchinonensis, scriptoris comitis Barchinonensis, qui hoc scripsit. |
Traducción: La gracia de la inspiración divina y la razón de la piedad aconsejan que los hijos de la Iglesia provean con la mayor intención a la salvación de las almas y a la libertad de la Iglesia Católica. Por eso yo, Ramón Berenguer, conde de Barcelona y por la gracia de Dios, señor del reino de Aragón, conmovido por la virtud del Espíritu Santo en la potencia de la milicia celestial, a fin de defender la iglesia occidental que está en las Españas, a abatir, vencer y expulsar a la gente de moros, y a exaltar la fe y religión de la santa cristiandad, según ejemplo de la milicia del Templo de Salomón de Jerusalem, que defiende la iglesia oriental con sujeción y obediencia a ella, he determinado constituir una milicia en santa obediencia, según la regla e instituciones de la misma milicia [de Jerusalen], lo cual hace ya mucho tiempo había intentado con grandísimo deseo y de buena voluntad, y para esto había invitado muchas veces y diligentemente por medio cartas y embajadores míos al venerable Roberto, maestre de la milicia de Jerusalem, persona de grandes cualidades y a la comunidad de todos los demás hermanos. El citado Roberto, maestre, y la comunidad de todos los hermanos, en el capítulo de los hermanos de la milicia en Jerusalem, por la Gracia de Dios accedieron a este mi deseo sobre dicha petición y unánimemente acordaron, y anunciaron con gran misericordia de su parte por cartas y hermanos del mismo Temple la decisión y su acuerdo de buena voluntad de sobre la constitución de la milicia de Cristo en España contra los moros. Por esto, para exaltar la Iglesia de Cristo, para ejercer el oficio de milicia en la región de España contra los sarracenos, en remisión de mis pecados, en honor de Dios, que honra a los que se honran, para la salvación del alma de mi padre que fue caballero y hermano de la antedicha y santa milicia, en cuya regla y hábito acabó gloriosamente su vida, a tí Roberto, maestre de la citada y veneranda milicia y a tus sucesores y a todos tus hermanos Doy, concedo y entrego en vuestra mano, potencialmente por esta presente escritura, todo el castillo que se llama Monzón y todo el castillo que se llama Mongay, para que los tengais como herencia propia, y poseais por derecho perpetuamente vos y todos vuestros sucesores, por todos los siglos, con todos los territorios y pertenencias y términos de ellos o más abajo existentes y con todos los usos y costumbres suyas, con todas las lezdas y peajes, con todas las tierras cultivadas e incultas, con los llanos y montañas, con los prados y pastos y con todas las cosas pertenecientes a los citados castillos y según mejor y más útilmente se pueda entender a honor de Dios y voluntad de la sobredicha Milicia, sin ninguna retención que alguna persona pueda tener allí. También del mismo modo os doy el castillo que se llama de Chalamera, y Barberán, con sus territorios y pertenencias y sus términos, y con todas las cosas pertenecientes a los castillos ya citados sin ninguna retención de persona alguna, y os doy el honor de Lope Sánchez de Belchite, según podais convenir con el citado Lope Sánchez como consecuencia del presente acuerdo, y todo el castillo que se llama de Remolins, con todas las cosas a él pertenecientes, cuando la divina clemencia me lo haya entregado a mi poder y todo lo que debo tener en el castillo de Corbins cuando Dios se hubiere dignado devolvérmelo. Y también del mismo modo os añado todo diezmo de toda mi tierra, o sea, de todos mis réditos, de mis rentas, tanto de todos los productos como de todas las costumbres rectas, y de los derechos judiciales, de los cuales quisierais recibir el diezmo y mil sueldos en Zaragoza cada año. En todas las cabalgadas o expediciones de vuestros hombres en España, os perdono y os doy la quinta para siempre. Si acaso acaeciera dar algo de mi honor, venderlo o empeñarlo, que vuestro diezmo permanezca salvo y libre para vosotros. De todas las cosas que, Dios mediante, pueda adquirir justamente, concedo el diezmo pacífica y libremente. Y de la conquista de la tierra a los sarracenos os concedo la quinta y todo el diezmo de las cosas que correspondan a mi parte. Pero si quisierais levantar o construir un castillo o fortaleza contra los moros, os daré diligentemente la ayuda necesaria y mi consentimiento por encima de todas las cosas. De nuevo convengo con vosotros y os doy mi palabra en la potencia celestial y la fortaleza de Cristo de que en adelante no haré la paz con los moros sin vuestro consentimiento. Doy y entrego todas las cosas antedichas con verdadero espíritu de devoción y espontánea voluntad, con toda mi integridad, a Dios Omnipotente y a vos, Roberto, maestre y a los hermanos de la citada milicia, así presentes como futuros y de mi derecho lo entrego a vuestro poder y dominio, dando gracias a Dios rey, que os eligió para defensa de su iglesia y os hizo acceder a nuestros ruegos. Otra vez os doy y concedo que por vuestra propia causa no se reciba ninguna lezda, ningún pasaje, y ninguna costumbre por toda mi tierra. Si alguna persona laica o seglar intentase remover en algo o en todo la presente escritura de donación, que incurra en la ira del Omnipotente y que además sea atado al vínculo de la excomunión hasta que satisfaga dignamente por tan gran culpa. Lo cual fue hecho el 27 de Noviembre en Girona, presidiendo el sinodo don Guido, cardenal diácono y legado de la iglesia de Roma, en presencia de todos los testigos suscritos en el año de la encarnación del Señor 1143. Sea conocido que esta presente donación fue hecha en mano de D. Everando, maestre de la Galia y en mano del venerable Pedro Rovira, maestre de Provenza y de cierta parte de España; y en mano del hermano Otón de San Odmerio y del hermano Hugo de Bezánis y el hermano Pedro de Arzacho y el hermano Berenguer de Ceriñola y el hermano Arnaldo de Forcia.
Lo que sobre los diezmos más arriba se ha establecido, así también lo firmamos, como más arriba se lee, salvo en la donación que se hizo a las iglesias. Sig+no del Conde Raimundo. Sig+no de Bernardo, obispo cesaraugustano. Sig+no de Dodón, obispo oscense. Sig+no de Raimundo, por la gracia de Dios, obispo de Vic. Sig+no de Guillermo, electo de Roda. Sig+no de Guillermo, prepósito de Ripoll. Sig+no de Gregorio, arzobispo electo de Tarragona. Berenguer, obispo de la iglesia gerundense. Guillermo, cesaraugustano, sig+no, sacristán. Pedro, abad de Ripoll, salvo el derecho de Santa María. Sig+no de Reinaldo, maestre de la Iglesia de Gerona. Berenguer, abad de San Felices. Sig+no de Pedro, archilevita Barcelonés. Sig+no de Pedro, sacristán Barcelonés. Sig+no de Guillermo, sacristán de Roda. Sig+no de Arnal Mir, conde de Pallars [Jusá], Sig+no de Artal [III], conde de Pallars [Sobirá]. Sig+no de Bernardo, conde de Cominges. Sig+no de Pedro, conde de Bigorra. Sig+no de Guillermo Raimundo, cocinero. Sig+no de Galcerán de Pinós. Sig+no de Bernardo de Belloc. Sig+no de Pedro Bertrán de Belloc. Sig+no de Ramón de Puyal. Sig+no de Guillén de Cervera. Sig+no de Ramón de Torroja. Sig+no de Ramón Berenguer de Ager. Sig+no de Bernardo Guillén de Luciano. Sig+no de Ramón de Vilademuns. Sig+no de Berenguer de Torroja. Sig+no del abad Fortuño de Montearagón. Sig+no de Poncio, clérigo barcelonés, escribano del conde de Barcelona, que escribió esto. |
7.- 1150, 30 de marzo, Letrán. Bula de Eugenio III.
-- San Gervasio, armario 23, comunes, A, saco A, nº 97, copia del s. XIII.
-- A.H.N. Cartulario Magno, VI, nº 200, p. 189-190.
-- Publ.: Revue de l’Orient Latin, XI, p, 407.
-- Publ.: ALBON, MARQUIS D', (1913): “Bullaire du Temple2, nº 22, Cartulaire général de l'Ordre du Temple, Paris, Champion, ed., p. 386-387.
-- Publ.: CRESPO, P. (2006): “Documentos para el estudio de las órdenes militares en España”, Xiloca 34, núm. 6.
Texto: Eugenius episcopus servus servorum Dei. Dilectis filiis Everando dominici Templi magistro ejusque fratribus tam presentibus quam futuris regularem vitam professis in perpetuum.
Officii nostri auctoritate compellimur et predecessorum nostrorum Romanorum pontificum exemplis instruimur quod religiosis locis et pauperibus divino cultui mancipatis a regibus, principibus et aliis Xpisti fidelibus devotionis intuitu rationabiliter conferuntur, sedis apostolice munimine roborare. Inde est quod dilecti in Domino filii, justiis vestris postulationibus gratum impartientes assensum, donationes et concessiones quas Raymundus Berengarius, Barchinonensium comes, bone memorie Roberto predicti Templi magistro et fratribus fecisse dinoscitur, sicut rationabiliter facte sunt et scripto ipsius comitis continentur, vobis vestrisque successoribus, auctoritate sedis apostolice confirmamus et ratas et inconvulsas manere decernimus: donationem videlicet castri quod dicitur Molso, castrum etiam Montgaudi, castrum Xalamnera, Burburanum cum universis pertinentiis omnium predictorum castrorum, castrum quod dicitur Remulinis, castrum Corbinis cum omnibus pertinentiis suis; honorem Lup Sancii de Belixich, mille solidos in Osca, mille solidos in Cesaraugusta, vobis et succesoribus vestris annis singulis persolvendos, quintam partem quam predictus comes de omnibus expeditionibus Yspanie videlicet de vestris hominibus, sicut in perpetuum vobis concessit habendam; quintam quoque partem ex terris Sarracenorum ex tunc in posterum divina clementia capiendis, leudas, consuetudines et pedagia que vobis ab eodem comite per totam terram suam sicut in vestra causa remissa, et quedam alia que in eodem instrumento plenius continentur; concesiones etiam decimarum consensu bone memorie Terrachonensis atque venerabilium fratrum nostrorum Bernarde Cesaraugustani, Dodonis Oscensis, Raimundi Ausonensis, Berengarii Gerundensis et Guillelmi Rotensis episcoporum facte sunt, sicut eorum suscriptiones ostendunt, vobis vestrisque successoribus nichilominus confirmamus.
Si qua igitur in futurum ecclesiastica secularisve persona hanc nostre confirmationis paginam sciens, contra eam temere venire temptaverit, secundo tertiove commonita, si non reatum suum congrua emendatione correxit potestatis honorisque sui dignitate careat, reamque se divino juditio existere et perpetrata iniquitate cognoscat. Et a sacratissimo corpore ac sanguine Dei et domini redemptoris nostri Ihesu Xpisti aliena fiat atque in extremo examine districte ultioni subjaceat.
Ego Eugenius catholice sedis episcopus. [Ego Conradus] Sabinensis episcopus. Edo Odo diaconus [cardinalis] santi Georgii ad velum aureum Ego Teodenius Portuensis episcopus. Ego Octavianus diachonus cardinalis santi Nicholai in carcere Tulliano. Ego Ymaro Tusculanus episcopus. Ego Paco diaconus cardinalis Adriani. Ego Gaurinus Prestinus epíscopus. Ego Dubaldus diaconus cardinalis sancti Eustachii justa Templum Aggripe. Ego Guido Ostiensis epíscopus. Ego Iohannes diaconus cardinalis sancte Marie nove. Ego Gregorius presbiter cardinalis tituli Calixti. |
Traducción: Eugenio obispo, siervo de los siervos de Dios. Amados hijos, Everando maestre del Templo del Señor, y Hermanos de este tanto presente como futuros que profesan una vida regular a perpetuidad. Somos impelidos por la autoridad de nuestro ministerio e instruidos de los ejemplos de nuestros predecesores los Pontifices Romanos por el hecho de que debemos confirmar con la fortaleza de la sede apostólica aquellos bienes que han sido entregados a los lugares religiosos y a los pobres para el culto divino por los reyes y principes y otros fieles cristianos en tato que contribuyen razonablemente a divulgar la devoción. Por lo cual amados hijos en el Señor, atendiendo con grato asentimiento vuestras justas peticiones, confirmamos a vosotros y a vuestros sucesores, las donaciones y concesiones que se nos dice el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer, había hecho al maestro del citado Templo y sus hermanos, según razonablemente se han hecho y constan en el escrito del propio conde, y decretamos que permanezcan –tranquilas y pacificamente-: la donación del castro que se dice Monzón, tambien el castro de Mongay, el Castro de Chalamera, Barberán con todas las pertenencias de los citados castros, el castro que se llama Remolinos, el castro de Corbins con todas sus pertenencias; la honor de Lope Sanz de Belchite; igualmente que se os han de entregar cada año mil sueldos en Huesca y mil sueldos en Zaragoza, a vosotros y a vuestros sucesores, además concedió que tuvierais a perpetuidad la quinta parte que corresponde al citado conde de todas las expediciones que vuestros hombres hagan a España; y también la quinta parte de las tierras de los sarracenos que desde entonces en adelante fuesen capturadas por la divina clemencia, lezdas, costumbre y peajes por toda su tierra según aparecen condonados con motivo de vuestra misión, y algunos otros que se contienen más plenamnete en el mismo instrumento. Igualmente confirmamos a vosostros y vuestros sucesores estas concesiones, incluso de las décimas, que se hicieron con la aceptación del arzobispo de Tarragona y de los venerables obispos hermanos nuestros Bernardo Zaragozano, Dodón Oscense, Ramón Ausonense, Berenguer Gerundense, y Guillermo Rotense, según muestran las firmas de estos. Si alguna persona eclesiastica o seglar en el futuro, conociendo esta nuestra carta de confirmación, intentase venir temerariamente contra ella, una vez sea advertida por segunda y tercera vez, si no se corrige el perjuicio causado con una justa enmienda pierda el poder y honor y sea reo del juicio divino y conozca la perpetua injusticia. Y sea separada del sacratisimo cuerpo y sangre de Dios Redentor y nuestro Señor Jhesu Cristo y sea sometida al más extremo castigo físico.
Yo, Eugenio, obispo de la sede católica. Yo, Conrado, obispo sabinense. Yo, Odón, diácono cardenal de San Jorge junto al velo áureo. Yo, Teodewino, obispo portuense. Yo, Octaviano, diácono cardenal de San Nicolas en la Carcel Tulliana. Yo, Ymaro, obispo tusculano. Yo, Paparo, diacono cardenal de Adriano. Yo, Gaurino, obispo prenestino. Yo, Astaldo, diácono cardenal de San Eustaquio junto al templo de Agripa. Yo, Guido, obispo ostiense. Yo, Juan, diácono cardenal de Santa Maria la nueva. Yo, Gregorio, presbítero cardenal del título Calixto. |