$titulo = "La cartuja de Las Fuentes Ya puede visitarse. Escrito y dibujado por Teodoro Perez Bordetas."; $subtitulo = "Libro de Teodoro Perez"; $otras = "La cartuja de Las Fuentes Ya puede visitarse. TPB. Escrito y dibujado por Teodoro Perez Bordetas. Dibujos, pinturas, ilustraciones, digital. Historias, lugares, situaciones."; $donde = "Escrito y dibujado"; include ("../cabeza2.php"); ?>
El agua es fundamental para la vida dicen los lemas de la Expo 2008. La naturaleza no pertenece a los seres humanos, somos nosotros quienes pertenecemos a la ella. Recurso único, desarrollo sostenible. El agua hay que saberla preservar y distribuir. Bla bla bla... ¡Que se lo digan a los monegrinos de la Cartuja de la Fuentes que durante siglos han luchado y luchan por empadronar a Fluvi en cualquiera de sus pueblos! El agua es fuente de vida y de inspiración para los artistas. Teodoro pinta la Cartuja en blanco y negro, sin colores, con una balsa seca delante, unas plantas agostadas y nubarrones de deseo en el cielo.
Lo cierto es que esta cartuja, Nuestra Señora de las Fuentes, fue la primera de las levantadas en el Reino de Aragón y ha tenido una historia de poca fortuna. En pleno Monegro, cerca de Lanaja, donde murió el bandido Cucaracha, en tierras de aridez y secarral, aunque se llame paradójicamente «de las Fuentes». Carretera A–1221. Su fundadora la Condesa de Sástago murió enseguida. Su máximo benefactor Pedro Domingo de Perandreu fue apresado por los corsarios argelinos y no pudo rescatarse. Mala suerte. La comunidad la abandonó pronto. Recuperada por los cartujos, tras unos años de pertenencia carmelita, tuvo su apogeo constructivo a lo largo de todo el siglo XVIII. Pero construido con barro y penurias, el viento derribó la torre destrozando tejados y bóvedas de la iglesia. Un incendio posterior destruyó las cocinas, gallineros y caballerizas. Por fin se acabó en 1797, pero la Guerra de la Independencia desalojó a los monjes. Expropiado por el Estado quiso convertirse en balneario a mitad de siglo XIX. Tampoco funcionó, claro, y se hizo dueño un banco. Compró el Monasterio D. Mariano Bastarás y Cavero cuyos descendientes ostentan actualmente la propiedad.
No podía verse por dentro más que el día 15 de mayo, festividad de San Isidro. Sabiendo la riqueza pictórica que contenía era una pena, aunque hay que decir que los propietarios conservaban ejemplarmente los tejados y la fábrica. Los del SIPA fuimos varias veces y en alguna ocasión publicamos en la Revista Aragón nuestra frustración al no poder entrar, fotografiando el autobús ante las puertas cerradas de la Cartuja. El Gobierno de Aragón tomó cartas en el asunto y ahora todos los domingos por la mañana puede visitarse con guía profesional. O sea, que vayan, que es una gozada.
Sus muros cobijan un tesoro. Más de mil metros cuadrados de pinturas murales realizadas por Fray Manuel Bayeu, hermano de Francisco y de Ramón Bayeu. Todos cuñados de Goya. Hay 258 pinturas reconocidas, por J.I. Calvo uno de sus estudiosos máximos; Iconográfica cartujana. Inimaginable. Pintado entre 1770 y 1780. Un derroche de colorido, en la cumbre del muralismo. Y además, un centro espiritual y artístico de la Comarca que ha dado nombre al pueblo de colonización La Cartuja de Monegros, pedanía de Sariñena.
Gracias al escritor José Luis Corral sus claustros y capillas van a llenarse de agua, digo de vida, para rodar una película histórica, basada en su novela «Independencia». Se confirma que La Cartuja de Las Fuentes es una maravilla... De cine, oiga.
La cartuja de Las Fuentes, Ya puede visitarse. Dibujo de Teodoro Perez Bordetas