Peregrino, caminante, la senda se crea a cada paso que das.
Peregrino, caminante, te ha elegido el camino
y no es tu corazón quien decidió.
Tus pasos acompañan tu destino,
las nubes te cubren y ocultan
el horizonte al que te diriges.
Peregrino, caminante, en tu interior
recorres tu propio camino,
ese camino que sí elegiste,
cuando alguien te puso en el inicio.
Peregrino, caminante, no creas que avanzas sólo.
Todas las sendas son una senda.
Y el futuro está detrás de las nubes.
[Cántiga del Camino.
Manuscrito del siglo XII hallado en la Abadía de Saint Vernus, dentro de una calabaza hueca y conservado en la Biblioteca Elfica del Reino del Norte.]
2002 © Lorena Sertorio
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