Sin darse cuenta, se sentó sobre las flores para pincharse
después de tres meses de tratamiento en la clínica. No llegó a saber que la heroína adulterada le
provocaría la muerte.
La mariposa esperaba para volver a sus flores.
Dicho de otro modo: Sin darse cuenta, se sentó sobre las
flores para meterse el pico después de tres meses de darle el pavo frío. Ni se coscó de que al pillarse el
caballo, le habían dado pastel jacho en vez de reina, así que a palmarla.
La mariposa esperaba para volver a sus flores.
Esta ilustración pertenece a la serie Voladuras:
microcuentos escritos e ilustrados por Chema Lera
