" La Victoria del Heno". Marta Navarro García (Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent, Algeciras 2007)

     Este poemario de nuestra escritora Marta Navarro García ha obtenido el Premio de Poesía Victoria Kent 2007. No es el único reconocimiento que esta zaragozana ha tenido en su andadura como poeta: fue finalista del Premio Internacional de Poesía Amorosa 2002 y 2003 del Círculo de Bellas Artes de Palma de Mallorca, Accésit del premio de poesía "Gabriel y Galán" 2005 y Mención especial en el I Premio Internacional "Jirones de Azul" febrero 2006.

     La Victoria del Heno es un librito de siete poemas en el que Marta Navarro ha construido un mundo poético para el que no necesita más que la libertad creativa que le ofrecen los tiempos literarios actuales, así podemos ver cómo va experimentando incesantemente y cómo lo hace con pasión.

Hundo mi cabeza en el océano 
de una tarde cualquiera
para humedecer los días áridos
que aún me quedan por vivir.

     Esa pasión por el amor, la amistad, en fin, por la vida, va a constituir la piedra angular de "La Victoria del Heno" y nos la transmite por medio de una manipulación muy acertada del tono poético. Predominantemente urbanos, sus poemas son capaces de expresar la intranquilidad y la limitación en que vivimos, tratando de dar respuesta a la inquietante realidad y reflejando la violencia aceptada como algo cotidiano.

Me levanto con el corazón arrugado y perezoso.
Tú me miras y preparas en silencio 
un café repleto de cicatrices.
La taza de porcelana azul se rompe. Yo también.

     Lo más relevante de la poesía de Marta son esos versos hermosos y limpios con que nos muestra una imagen clara de su destierro interior o la emoción que le producen sus sueños. Pero, permítaseme quedarme con ese bello y emocionante último poema "Días de mar" del que extraigo esta estrofa que acompaño y que rondará, por cierto, mi memoria durante días.

Hay ciudades que dan la bienvenida
de espaldas,
son de interior, como tú,
y aunque besan con ganas
siempre dejan un rastro de agua dulce
que no sirve para amar.

     Marisa Lamarca