El cine en Zaragoza 02.

El cine en Zaragoza

EL CINE EN ZARAGOZA- 2


     Las producciones norteamericanas, sobre todo las de Tarzán, el Gordo y el Flaco y los Hermanos Marx, acaparan entonces la mayor parte de los espectadores, junto a cintas españolas de enorme éxito como La aldea maldita o Nobleza baturra, ambas del cineasta zaragozano Florián Rey. Una aceptación popular que va a cortarse con la llegada de la guerra civil, que motiva el cierre de los cines durante quince días, y en algún caso, definitivamente. Durante esos días casi todas las salas sirven como refugios antiaéreos, lugar de mítines o arengas políticas, centro de encuentro de facciosos o incluso como cuartel de requetés, como en el caso del "Frontón Aragonés" (sala situada en la actual calle Cinco de Marzo, antes precisamente "Requeté aragonés"). La utilización de las salas como refugio contra los bombardeos, tal como recuerda Agustín Sánchez Vidal, en el libro de Amparo Martínez Herranz "Los cines en Zaragoza" (1939-1975), se mantendrá con carácter legal hasta bien entrados los años cincuenta en virtud de la Ley de Defensa Pasiva.


José Luis Borau

     Con la contienda, se reduce la oferta de salas de la ciudad y también varían las películas que se proyectan, en algunos casos de índole puramente propagandística, corriente a la que se apuntaron salas como el "Teatro Circo" (situado en la calle de San Miguel, y donde en 1930 se proyectó por primera vez cine sonoro en Zaragoza) o el "Teatro Parisiana" (nombre hasta 1938 del "Teatro Argensola", en el Paseo de la Independencia), con la proyección de documentales de guerra que ensalzan las victorias fascistas (Toma de Málaga) o la figura y los valores de los aliados de Franco (Camisas negras).


José Luis Borau

     Con el fin de la guerra, el número de salas de cine en Zaragoza se reduce a ocho. Desaparecen salas como el cine "Aragón", y se mantienen en funcionamiento los cines "España", "Iris", el más grande de Zaragoza, decorado en estilo Art Déco, inaugurado en 1931 (situado entre las calles Azoque y Ramón y Cajal), ocupando el complejo "Iris Park" junto a un teatro y una pista de patinaje, "Dorado" (en el terreno donde se encuentran hoy las salas del cine Palafox), "Goya", sala también Art Déco de la calle de San Miguel, "Actualidades", "Frontón Cinema" y "Alhambra", éstos últimos en el entorno del Paseo de la Independencia. Otros recintos ofrecen cada vez más a menudo proyecciones de películas, como el "Teatro Circo", al tiempo que existen también salones cinematográficos privados para socios de clases pudientes, como el cine "Blanco", o el "Fuenclara", situado en el palacio del mismo nombre y que se convertirá en cine en 1951, pasando a denominarse más adelante "Arlequín"


José Luis Borau

     El "Ena Victoria" termina cerrando sus puertas, mientras que en 1943 se abre el "Victoria", nombre que sirve conmemoración simbólica del triunfo franquista. Se inaugura en la céntrica avenida de Conde Aranda, - donde también se encuentra el cine "Monumental", uno de los de más aforo de todo el país con su 2.319 butacas, y que siempre mantuvo precios populares,- el 13 de octubre y fue dotado por su arquitecto, José Yarza García, de más de ochocientas butacas y un refugio antiaéreo, tal como imponía la ley. Además, ese mismo año abre el cine "Gran Vía", edificio monumental de techos ornamentales y con casi doscientos cincuenta metros cuadrados de sala y más de seiscientas localidades. La película inaugural fue el drama romántico de 1938, Suez, de Allan Dwan, con Tyrone Power interpretando a Ferdinand de Lesseps, el ingeniero que promovió la apertura del canal, blando producto en el que se mezcla el proceso de gestación de una gran obra con una historia de amor entre miembros de distinta clase social en un entorno político, el de la Francia imperial de Napoleón III, que promovió cortes de la censura en las partes más excesivamente republicanas y monárquicas de la misma, y recibido por el público "haciendo gala de una fría corrección" (Heraldo de Aragón, octubre de 1943).


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© texto 2007 Alfredo Moreno

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Versión 15.0- Septiembre 2007