¿Que es un Cuento?. 10. Monica Maud.

Literatura.

Gula      El general Mendieta dio la orden de atacar mientras los infelices descansaban. Se alistaron las tropas, se preparó a los caballos, se cargaron las catapultas, se afilaron las lanzas. Los soldados enfundados en impecables escudos de la muerte. Y a la voz conferida, inició la marcha.      Cerca del amanecer, cientos de cuerpos inertes cubrieron el campo de batalla. Las casacas ya no lucían prolijas, sino malolientes y sudadas. El grito de triunfo se alzó en vuelo dócil hasta los nirvanas, los soldados festejaron el haber esquivado las garras de la extinción. “Buena estrategia, mi general”. Los milicianos comieron los restos de victimas y victimarios; la fiereza del combate agonizaba en sus venas y los apetitos no se saciaban con la hacienda.      El general observó. En silencio. Comprendió que acababa de parir caprichos de vanagloria. Mas, no se abatió. Dejó al ejército terminar su festín y sus cantatas. Permitió que los hombres se emborracharan. Dio lugar a la ceremonia endemoniada. A la lujuria de hembras aterradas. A la oquedad de virtudes mitológicas.      Pronto oscureció. Los hombres caían exhaustos. Se tendieron sobre los restos del espectáculo, estómagos repletos, corazones fofos, voces opacadas en ronquidos satánicos, muslos manados de púrpura y soles devastados. Los hombres, satisfechos, se echaron a dormir imaginando nuevas batallas, por asalto, antes del amanecer, a los pueblos de los alrededores.      El general esperó pacientemente. Cargó entre sus sacos su puñal y recorrió cabeza contra cabeza, el espacio profano. Cientos de hombres jamás despertaron. Hoy, a más de dos mil años de la matanza, el general aún tiene lágrimas que desangra sobre el dispensario donde yo me acerco cada semana a curar mi mal.      - Y la bravura del hastío – Escucho el susurro desde el fondo del pasillo, mientras espero al doctor Mendieta. © 2005 de los textos, Mónica Maud *

De Cuento Siguiente Página: Cuentos y Cuentos: Conmigo

Inicio