Pueyo es palabra aragonesa. Viene a significar "Lugar en
lo alto","otero" o "atalaya", pero no aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua. Existen varios pueblos aragoneses
que se llaman así: Pueyo de Fañanás, Pueyo de Marguillén, o llevan incorporada la raíz: Puyarruego o Puybolea. Durante muchos
siglos, el lugar que ahora nos ocupa sólo fue conocido como el pueyo, así, como uno más. En 1857 adquiere un topónimo oficial: El Pueyo de
Jaca. Nunca fue un sitio muy poblado. Las últimas cifras hablan de unos sesenta habitantes. Los tejados de sus recias casas son de negra pizarra, y aún es posible encontrar alguno de obra de cantería, con losas de roca. Al lado de El Pueyo, serenamente, caminan las aguas del río Caldarés a punto de desperdigarse por el Embalse de Búbal, para perder su nombre y convertirse en Río Gállego.Aquel río encierra en su cauce los ecos de una leyenda, pues fue rio maldito por arrebatar dos vidas infantiles. En las afueras de El Pueyo, se alza un viejo caserón, que fue noble palacete. Hoy se ha convertido en albergue, pero todas las voces juveniles que lo han habitado no han logrado acallar otras voces y otros lúgubres sonidos, que aún pueden escucharse la noche de San Juan, la de ánimas y algunas otras. Porque aquí habita Celina, una institutriz fantasma... |